Salgo despacito
de este silencio prolongado
Medroso asomo la lengua
entre las letras
que se apiñan en mi cabeza
incapaces de ordenarse coherentes
Y me sostengo
del aire nuevo de mi propio pensamiento
solo para dejarme llevar lejos
de la mano de mi presente
Sobrevivo
y me doy entero a sentir
cada instante de aire
que respiran mis pulmones
No puede
retroceder un paso
mi coherencia que destierra
cualquier cosa
que quiera doblegar mi historia
disfrazándose de disculpa
El tiempo
perdido o ganado
sin marcas
sin hitos
sin claves
que puedan denotar
esta fugacidad que se me augura
Eso si
intenso
Y al final
solo una vía
por donde transita pensamiento
cuyo combustible único
son esos afectos
que fracasan siempre
en su intento de volverse letra
