Con anticipación
me arrepiento del futuro
y entablo conversaciones
con aquellos expertos
de los cuales
se rie en su cara mi maestra
Me guardo el recuerdo
de sus zapatos rojos
las cometas lejanas y pequeñas
el perro que corre a mi lado
y los silencios de mi padre vaciado

Por ahora
amo todo lo que puedo
con el convencimiento pleno
de la desesperanza
y mientras la vida me corroe
fingo aquella
juventud que se me escapa

Espero del último golpe
que solo sea
una invitación al sueño
a la algarabía del vuelo
mientras
me apeo al viento
a donde me lanza tu boca
que vuelve a pronunciar mi nombre