GENTES

Las miro
en búsqueda siempre
de aquello que se les escapa
A la diestra
del dios que más les convenga
Orando
con la vista hacia arriba
o hacia abajo
Otros
blasfemando
en todas direcciones
Al final
siempre su Señor
les sorprende
delirando visiones
y les entrega acertijos
para matar el tiempo

Caminamos de diferentes formas
En el límite
el matadero siempre listo
Unos con agrado
otros despreocupados
aterrados
felices
reflexivos
autocríticos
o resignados
Todos hacia ese lugar ineludible

Por todas partes
el mundo se agrieta
pero en ningún momento deja de girar
Estos dramas insignificantes
de este hormiguero insalubre
¿que influencia pueden tener
en la joven Epsilón Eridani
o en la lejanísima Abell?
Equivocado o no
¿de que sirve todo esto?
¿Quién soy yo para juzgar todo aquello?

He de velar por los de mi propia sangre
y andar hasta donde quieran llevarme
Que de luces y sombras
se pintan las vidas más bellas