jueves, 4 de junio de 2009

APETITO

Me entrego
al deseo absoluto
por tu cuerpo nuevo
y dejo dormidas mis certezas
mis razones contundentes

Me doblego como siempre
a mi propio nombre
dibujado por tu boca rojiza
A la generosa calidez
de tu piel redescubierta
que me transfigura 
en agua
niebla
sueño
en pasmo sublime
de tiempo nuevo
sobre la geografía 
delicada de tu cuerpo

Soy la carne 
de los deseos 
de tus amantes distantes
La verdad incontestable 
de sudor
gemido
y cansancio pleno

La única verdad
que queda entre los dos

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