domingo, 14 de junio de 2009

BICHO










En lo alto
cómoda e inalcanzable
Sin escoba posible
o mano travieza
que pueda subvertir su estancia

Espera paciente
pues a diario escucha
que Dios proveerá

Me pregunto
para qué un ser tan minúsculo
y a la vez
tan seguro de si mismo
Imperturbable
sobre mi cabeza

Cuatro pares de ojos
mirando a detalle
el trajín monótono
del día a día

Diminuta omnipotencia
cuya certeza de vida
contrasta
con lo incierto que me espera
al atravezar el umbral

Y volveré cansado
furioso
o pletórico de felicidad
y seguirá allí
ese peludo remedo de Shiva
Y aún
cuando hayamos desaparecido
tu tela polvorienta
dará cuenta de tu obra

No hay comentarios:

Publicar un comentario